CUSTODIA LA CASA...
Custodia la casa pálpitos funerales del viento
las paredes
rígido sudario de cal y espanto
cercan
cegadoras el sueño insomne de natura
aun no todavía nombre tal vez húmedo murmullo
de espesuras
hermanadas a veladoras estrellas
no sometidas
a tenaza al orden aún no los conflictos
Sudario cal y espanto circunda el fuego despojo
de aquél que fuera abrazo de crepúsculo y aurora
llamas
que fueran
azules danzas crepitantes de soles
calor
iluminado
ilimitada presencia animara
sus ininterrumpidas corrientes de un más acá
del tiempo no herido por espejismos de la memoria
Esconden
cerrojos ya espina de fiebre la noche
aquella
insondable noche donde
ahuyentaran
el filo
de separaciones dichosos
los amantes
juego
de sombras enlazadas en desnudos ardores
‑ no atraviesa vacío caricia para encontrar caricia
ni los ojos a los ojos abren distancia a la mirada -
sombras que fuerais extrañas al canto
de aves sepulcrales
ahora
vulneradas estáis por la palidez del aire
ahora
entre vosotros amantes y sin cesar el deseo
despiadadamente desterrado
del exacto centro
donde
en su nacer naciera fundido a consumación
Es de noche Es de sombra
Cortinajes
de ausencia
los párpados para quien es
dolorosamente·
otro
augurando lejanías
en la hostilidad
del tacto
Es de noche
Es de sombra
carcomiendo las manos
que se movieran
en la voluptuosidad de los senos
Es de sombra
Es de noche
ahuecando los senos
que recibieran
ansias suplicantes de las manos
El espacio
acecha
penetrante como el crimen
retiene cada cuerpo en el contorno
de su cuerpo
aniquila
la presencia
y la vuelve posesión
descarnada
posesión
entenebrece plenitudes
cintas celestes cabellos en que posaran
labios
pleamares
de rubor
y palpitante anochecida
Colmillos
de fuego despojo del fuego el fluir agobian
y gotas
amargas - fue y será - brotan entrechocándose
vaporosas
imaginación y la memoria
A contrapelo de vida se despereza la muerte
forja el tiempo con nervadura de los conflictos
y a aquellos uña y carne con lo que temen
para goce
ilusorio de lo libre en la nada
cede la víctima
Letanía
de la ciénaga y la estirpe Crucifixión
del espacio
en el abrazo mortal
de los amantes
ascienden
por 1a osamenta del aire
al sueño del tiempo
eternidad
nacida entre temblores homicidas
en las bodegas
eclipsadas de la sangre
vaciados
los odres de los cinco sentidos
Sueño
de natura lo perdido engendró
en la nada
este
sueño en que los amantes viviendo
dormitan
Ciegos
ojos del viento golpean los muros
que arrinconan
en tiempo de sueño
la noche
anida luz
de condenado la espesura
y anuncia
reverberación de siglos y palabra
en quiméricas
aguas estancadas
la existencia.